PRESENTACION

Hola, Soy Pedromari, naci en Donostia en 1949 y me licencie en Arquitectura y Urbanismo en Barcelona en 1975, donde realicé los cursos de doctorado, así que tengo unos cuantos años de ejercicio profesional liberal. Desde jovencito jugando a combinar piezas de madera y tallar piedras de arenisca dibujar y realizar fotografías en la época del revelado con líquidos, de ahí a la arquitectura, siempre soñando con la libertad que proporcionan otras artes que no están sometidas a las imposiciones de los agentes económicos y políticos, enfin, lo que se dice buscando la libertad de expresión y siempre realizando incursiones en estos campos mediante concursos o llevando a los proyectos el componente artístico vocacional.
Hace unos años que mi interés y entusiasmo se centra en volver a los principios y trabajar con expresiones más efímeras y espontáneas, escultura y fotografía, así que espero que mireis los trabajos expuestos con cariño y benevolencia.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

25-N CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO

25 -N CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO
Después de la enorme indignacion y rechazo asumida por toda la sociedad, de la adopción  de las medidas legales y de concienciación correspondientes; el siguiente paso podría ser la investigación científica de los hechos particulares de cada caso para determinar la casuística y el proceso que lleva a una relación de pareja a  terminar fracasando de la peor forma posible, una situación de frustración que no se sabe resolver. 
Un manual-protocolo de ayuda y alerta de comportamientos de riesgo, fórmulas de actuación y sistemas de apoyo.



   Fotografia propia
COM-PASION
Cuando..............porque??

Cuando el amor no fue lo que uno/a creyó que iba a ser, cuando esos sueños lejos de realizarse trajeron un sinfín de mal sabores, que ni siquiera fueron agridulces, faltó el azúcar. Y al final el cuerpo se acostumbró a tomar la vida como tomo el café, agrio y negro.
Cuando ves que el color rosa se torna rojo y va tornándose cada vez más a granate y ves que no tiene retorno… que el granate nunca será rosa y cada vez ves más ese rojo, esa pasión que te engañó en algún momento débil que permitiste que tu verdugo lamiera tus heridas.
Cuando tomaste el camino difícil dejando toda comodidad. Creyendo que darías un revolcón tan apasionado a tu corazón como a tu cuerpo. Sin saber que caías en una trampa, en la locura de la noria; donde te iban a manejar como a un títere.
 Cuando ya sabes que perdiste demasiado tiempo en esa locura y ya no tiene sentido seguir, ya no tienes esperanza de salvar nada, ya no queda nada, ya no hay nada que ganar, sólo tiempo que perder.
 Cuando ya descubriste que hiciste todo y seguías intentándolo una y otra vez para darte contra la pared y no lograr nada…, y sin embargo seguías y seguías, defendiendo no se que….
 Cuando a pesar de todo el mal que te hacía y te deseaba  creías creer que seguías queriéndole y aferrándote a esa idea que te había vendido.
Cuando por fin descubriste que te había absorbido tu cerebro para apoderarse de tus ideas; que toda tú le pertenecías y que jamás te quiso porque jamás quiso a nadie más que a sí mismo e incluso eso lo hacía malamente; y todavía dudabas de que no fuera malo para ti   ¿porqué no querías verlo?   ¡tanto habías apostado! ¡tanta ilusión invertida! ¡tan duro reconocer el fracaso! ¡tanto el dolor!
Me había metido en su cuento de fantasía. ¡Dios mío! Y ni siquiera en ese cuento era princesa. En ese castillo de arena me intenté mover, siempre aterrada dudando de donde estaría pisando, si la arena que pisaba estaba mojada o seca. Siempre arenas movedizas… y en ese terreno aprendí a sobrevivir; separé mis sentimientos de los hechos y veía la vida como viñetas que pasan donde yo era un personaje más que venía e iba según las órdenes del señor, la mayoría de veces no muy claras. Con lo cual siempre vivía sin saber en que momento caería al abismo. Abismo al que me empujaban con frecuencia, donde creía sentirme morir y del que él tan hábilmente me sacaba inesperadamente, como me volvía a arrojar, así una y otra vez. Creando una confusión tal que no sabía si él era mi verdugo o mi salvador.
Despojada de toda identidad naufragé como un barco a la deriva en un mar en continua tormenta.
Narracion anónima de una mujer .

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